La RSC tiene efecto en la
innovación ya que ayuda a ofrecer productos que se adecuen a las necesidades
del cliente, obteniendo así un mejor servicio y una oferta
diferenciada que es valorada por los grupos de interés. Tiene incidencia en la
mejora de la gestión medioambiental como en la huella del carbono, comportando
un mejor uso eficiente de la energía permitiendo realizar un control de costes.
La crisis está moviendo
conciencias sobre un nuevo modelo económico, se ha de definir un nuevo modelo
de hacer empresa. Es importante que la crisis diferencie a las empresas más
responsables, de aquellas que no la tienen integrada en su plan estratégico sino tan sólo como una herramienta de
marketing. En aquellas empresas que tienen la RSC dentro de su plan estratégico,
esta ha ayudado en el entorno actual a no realizar un despido masivo de
empleados, sino a buscar alternativas con ellos para permanecer en sus puestos de
trabajo; en suma, se ha tenido en cuenta al grupo de interés que son los
empleados.
La crisis ayuda a aquellas
empresas que iniciaron un plan estratégico al incorporar la RSC dentro de su
estrategia corporativa queriendo incidir directamente en el negocio. Ello
permite que las prioridades de la RSE se encuentren alineadas con el negocio,
aportando mayores beneficios a la cadena de valor. Aquellos que sólo se ocupan
de la acción social deberán replantearse hacia dónde quieren ir ya que el
mercado cada vez exige / exigirá empresas más responsables. Las empresas que no
se hayan comprometido con la RSC, serán valoradas de forma negativa por sus grupos de interés
Las empresas que tienen una
convicción de ser más responsables, aumentan su interés en aspectos
relacionados con eficiencia energética, gestión de recursos naturales y
residuos Marketplace 2012- Forética, permitiéndoles una mayor mejora de la
competitividad, eficiencia y gestión de costes y riesgos. Existe un interés en
aspectos relacionados con la gestión empresarial y sensibilización de clientes
y empleados.
Una reducción, en el contexto
actual, de los medios económicos y humanos al desarrollo de políticas de RSC en
la empresa, estaría poniendo en riesgo la competitividad de la organización en
el futuro.
Actualmente la empresa ya no se
valora sólo por sus beneficios actuales o capacidad de generarlos en el futuro,
sino que los aspectos sostenibles son considerados por los grupos de interés.
Las empresas con capacidad para responder a aspectos de desarrollo sostenible
son las que se diferenciarán por ser más o menos competitivas. Ese factor competitivo,
y la ventaja diferenciadora que otorga una correcta gestión de la RSC, son
percibidos cada vez más por los consumidores como elementos que determinan su
elección a la hora de comprar o usar los servicios ofertados por una empresa.
Como conclusión, la
Responsabilidad Social Corporativa incorporándola a la gestión de la empresa,
supone cada vez más un valor tangible y que ayuda a superar la coyuntura
actual.
Ana
García
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos gustaría leer tus comentarios.
Gracias.